Como amante de los coches antiguos, es bastante probable que muchos ya hayáis adivinado qué rumbo va a tomar este espacio. Por supuesto, el tema central del blog va a ser este, aunque voy a tratar de ofrecer temas de actualidad, eventos relacionados con el mundillo, curiosidades y diversidad. Sin embargo, lo primero que he pensado que debería hacer es dar la bienvenida y agradecer a todos mis potenciales lectores su apoyo y su curiosidad.
Me gustaría que dieseis una oportunidad a este sitio que ha nacido de la dedicación y la pasión. Con todo esto en cuenta, estoy seguro de que la mayoría de vosotros compartís esta afición y he decidido comenzar reflexionando sobre las razones que hacen que los coches clásicos nos encanten como lo hacen.
No nos engañemos, es un hecho que los coches modernos han mejorado a sus predecesores en prácticamente todos los sentidos. Actualmente son más económicos, también son más fiables y seguros y cada vez más respetuosos con el medio ambiente. Con todo esto en cuenta, ¿qué es lo que hace que existan tantas comunidades de coches clásicos y tantos amantes repartidos por el mundo?
Las razones que nos han traído hasta aquí
En primer lugar, muchos de nosotros somos amantes de lo clásico porque algo que es “clásico” siempre es lo mejor de lo mejor de tiempos pasados. La estética es un factor fundamental en los automóviles y los coches clásicos siempre destacan por sus diseños. Los modelos antiguos son mucho más llamativos que los modernos, que han sido diseñados de forma digital, primando que absorban mejor los golpes y sean menos peligrosos para los peatones, en caso de accidente.
Son prioridades muy importantes, por supuesto, pero antaño había diseñadores que bosquejaban sus ideas con papel, lápiz, escuadra y cartabón. Esto se nota en las curvas que muestra un Aston Martin DB4, por ejemplo.
Otro punto muy importante entre los amantes de los coches de época es que les encanta conducir estas piezas de coleccionista. Sin sistemas de ayuda a los conductores, como tienen los autos modernos, los conductores más habilidosos destacan más en este tipo de vehículos. Estos clásicos, además, permiten jugar con sus motores a los dueños. Los motores modernos tienen un diagnóstico inmediato que genera un ordenador, mientras que los modelos antiguos requerían que un mecánico se ensuciase las manos.
A todo esto hay que sumarle la nostalgia. Mi padre siempre fue también un entusiasta de la mecánica, así como un hombre chapado a la antigua. Si siguiese vivo hoy en día, con toda seguridad dedicaría gran parte de su tiempo a criticar, cada vez con mayor dureza, el comportamiento de las nuevas generaciones. Siempre le he recordado así y con el paso del tiempo incluso he llegado a comprenderle.
Es normal romantizar tiempos pasados, acordarse solo de lo bueno y recordarlo con el corazón más que con la cabeza. Por esta simple razón es por lo que existen tantos coleccionistas, no solo de coches, sino de cualquier tipo de vestigio del pasado. Por último, me gustaría simplemente volver a daros la bienvenida y desearos una feliz estancia en este blog. Trataré de subir contenido periódicamente, me emplearé a fondo por tratar de llegar a todo tipo de público y me esforzaré por ofrecer un contenido que esté a vuestra altura.